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noviembre 18, 2020

KASPAROV Y LOS COMIENZOS DE CHESSBASE



Kasparov: "¡Oye, tenéis que construir esa base de datos, tenéis que desarrollarla! ¡A por ello!". Sacó papel para firmar diez páginas limpias con su nombre diciéndome: "Venga. Toma ésto. Escribe cartas en mi nombre para encontrar a empresas que apoyen vuestro proyecto". Frederic Friedel, co-fundador contando la historia de "Cuando Garry se encontró a Freddy", y como eso fue el comienzo del programa gestor de bases de datos, ChessBase.


Cuando Garry encontró a Freddy". Los comienzos de ChessBase. Entrevista con Frederic Friedel, co-fundador de la empresa 

por Frederic Friedel  Fuente: es.chessbase.com

Sagar Shah: Frederic, ¿nos podrías contar cómo comenzó con Kasparov y ChessBase?

Frederic Friedel: Un día en Hamburgo (Alemania), la revista más importante y más grande de Europa "Der Spiegel", invitó a un joven jugador de ajedrez para jugar y para realizar una entrevista muy amplia con él en la ciudad hanseática, que entonces iba a salir en portada. El jugador acudió a Hamburgo y le preguntaron, qué le apetecía hacer el día libre y comentó: "Tengo a un amigo que vive aquí y me gustaría darle una visita. Se llama Frederic Friedel". Los de "Der Spiegel" me conocían bien y le preguntaron a Kasparov: "¿Cómo que Frederic Friedel? ¿Le conoces?" - "Sí, me mandó algunas partidas de ajedrez informatizadas", respondió. 

Un buen día, me llamó a la puerta de mi casa Kasparov. Entró con las palabras: "Hola. Soy Garry Kasparov. ¿Tú eres Frederic, verdad? Encantado. ¿Y esta será tu esposa Ingrid y los chicos tus hijos Martin y Tommy, correcto? Fantástico. Tenéis una casa maravillosa y el jardín es precioso. Venga. Ahora somos amigos. Por favor, cuéntame todo lo que sabes de ordenadores y del ajedrez informático". 

Pues, nos sentamos frente al ordenador para ver aquello. Le explicaba todo lo que eran capaces de hacer los ordenadores. Existen fotografías de evidencia que dan testimonio de ello. El 80 % del tiempo mis respuestas a las preguntas de Kasparov solían ser: "¡Sí, sí, claro! Los ordenadores pueden hacer eso". Y en el 20 % de los casos  le tuve que decir: "No, claro. Eso todavía no lo saben hacer".  

O sea que, juntos diseñamos una idea básica de lo que iba a ser la primera base de datos de partidas de ajedrez de ChessBase. La revista "Der Spiegel", encantada, inmediatamente se dio eco de la historia:

'¡Friedel y Kasparov tienen previsto crear una base de datos!'

A continuación, la gente que había leído el artículo, cada cerebrito alemán, se puso en contacto conmigo y me comentó: "Sabes, nosotros sabemos crear algo así". O incluso: "Ya hemos programado algo así". Kasparov y yo viajamos por Alemania para reunirnos con algunos de ellos, pero resultaba que lo que más les interesaba era llegar a conocer a Kasparov. 

Yo no sé programar, no soy programador. No podía crear la base de datos yo mismo. Un día, un joven  tímido se me acercó a mi y me estrechó un disquete diciendo: "¿Podrías echarle un vistazo a esto, por favor?" Me marché para casa corriendo con el disquete en manos, y lo metí en mi ordenador Atari ST. El Atari ST entonces era totalmente novedoso y el ordenador más potente y más moderno que había. Yo tenía la suerte de tener una de esas máquinas en mi casa. Al arrancar los contenidos del disquete me quedé boquiabierta: "¡Vaya! ¡Si esto era una base de datos de ajedrez!". No estaba  muy completa ni con muchos datos introducidos, pero permitía introducir movimientos y guardar las partidas y volver a cargarlas. También era posible reproducir las partidas y todo. Le llamé por teléfono entusiasmado a este joven genio, cuyo nombre era Matthias Wüllenweber. Le pregunté: "¿Oye, podrías acercarte a Basilea, Suiza, a la mayor rapidez posible para enseñárselo a alguién?" Me preguntó: "¿Enseñarselo a quién?". "Pues, a Garry Kasarpov", le contesté. Creo que Matthias se desmayó en el otro lado de la línea telefónica. Se acercó a Basilea "corriendo", o mejor dicho, haciendo autostop. 

Nos encontramos en la habitación mía del hotel, armamos el ordenador y todo y tras haber terminado su partida con Tony Miles (Garry Kasparov estaba jugando un torneo en Basilea), Kasparov salió de la sala de juego. Estaba cansado, pero le dije: "¡Venga, Garry! Tengo que enseñarte algo". Respondió: "Fred, estoy cansado, déjame tranquilo". Insistí: "No, hombre. Esto lo tienes que ver. Ahora". Entró la habitación donde nos estaba esperando Matthias Wüllenweber. Kasparov puso cara de recelo. No le gustaba nada ir conocer a gente nueva tras una partida. Pero le di un empujoncito para que entrase, y Matthias le enseñó el programa informático para gestionar partidas de ajedrez. "Mira, puedes cargar una partida y luego la puedes reproducir en el ordenador de esta manera. Y luego puedes cargar la próxima partida y puedes buscar por esto y aquello, etc.". 

Garry se quedó absolutamente mudo. Miraba el programa. Estaba sentado en la cama de mi habitación del hotel. Tras un instante se  dejó caer hacia atrás, cubriéndose los ojos con las manos. Matthias me miraba con cara de preocupación, señalándome con la mirada que probablemente eso le estaba aborreciendo a Kasparov, y que nos iba a decir que nos largásemos porque aquello era una chorrada absoluta.  

Pero nada de eso. Garry se puso de pie de un salto y exclamando: 

"¡Esto es el desarrollo más importante en los estudios de ajedrez desde Gutenberg!".

Era como aterrizar en la Luna. No se planifica lo que se va a decir. Pero él sabía que lo que iba a decir, llegaría a ser citado en todas partes. Probablemente habría estar tumbado ahí en la cama un instante para pensar qué decir y para que su reacción fuese una frase apropiada para alabar lo que había visto. Yo tenía las lágrimas de la emoción en los ojos. Me apartó un poco y me dijo: "Oye, tenéis que construir esa base de datos, tenéis que desarrollarla. A por ello.". Sacó papel para firmar diez páginas limpias con su nombre diciéndome: "Venga. Toma ésto. Escribe cartas en mi nombre para encontrar a empresas que apoyen vuestro proyecto". 

Eso realmente era extraordinario porque en aquellos tiempos, prácticamente era él el que tenía el monopolio sustancial en lo que se refiere a la ajedrecística. Tenía a cuatro o cinco personas trabajando para él, coleccionando partidas, examinándolas y analizándolas. Todos los demás jugadores de ajedrez tenían que arreglárselas por su propia cuenta. 

Kasparov nos animó a desarrollar algo que en un futuro cercano permitiría a cualquiera, acceder a toda la información ajedrecística. Es por ese hecho que todavía le admiro tanto, por haber hecho eso por nosotros. Garry Kasparov es uno de mis amigos más leales en el mundo del ajedrez. Durante diez años nos apoyaba, y era nuestro asesor. Hizo publicidad por nosotros y nos permitía a utilizar su retrato. Cuando se preparaba para las partidas de los torneos, utilizaba el programa ChessBase. Hasta solía llamar a los periodistas para que se acercasen y lo viesen. Contaba a todo el mundo que era por ChessBase había sido capaz de jugar unas simultáneas con reloj contra el equipo nacional. ¿Cómo hacerlo? "Pues, me preparo con ChessBase, estudio las partidas de los integrantes del equipo y me preparo de antemano". Así de fácil. Todo eso nos ha ayudado increíblemente en la compañía de ChessBase. ¿Qué le pagamos? Pues, cero punto cero, cero marcos alemanes. Nada. Lo hizo todo tal y cual. ¿Por qué? "Porque Frederic es de la familia". Si no tomas tampoco dinero por ayudar a nuestro tío, primo, hermano, cuñado o quien fuese. Solo puedo reiterar que le estoy infinitamente agradecido a Kasparov.

En 1986 lanzamos el primer programa ChessBase. 

Sagar Shah: ¿Es decir, que podemos constatar que Garry Kasparov ha sido una de las inspiraciones más importantes para lanzar ChessBase? 

Efectivamente. Kasparov fue el factor absolutamente central y vital a la hora de desarrolar nuestro programa gestor de bases de datos. Tal y como te dije: es verdaderamente admirable que lo hiciera, porque para él singificaba dar acceso a toda la información que en gran parte había acumulado él, a todo el mundo. Por lo tanto, hoy en día si quieres trabajar con exactamente la misma herramienta que el Campeón dle Mundo, simplemente te gastas 200 o 300 euros para adquirir el programa ChessBase y tienes la misma base al menos en cuanto a eso, a Anand Carlsen o quienquiera. No tienes ninguna desventaja técnicamente hablado. 

Traducción al castellano: Nadja Wittmann (ChessBase)

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