Ya en 1973 el gran jugador ruso Anatoli Yevguénevich Kárpov
se entrenaba y competía en los eventos clasificatorios y torneos de candidatos
de la FIDE con el ánimo de enfrentar a la leyenda del ajedrez Robert James
Fischer, aunque este último casi desaparecido de las pruebas competitivas no
daba muestras de querer revalidar su título mundial. Tal y como fue el
desenlace Karpov logró arrasar con todos sus homónimos de entonces incluyendo
al mismo Spassky y obtener el cupo para enfrentar al Campeón Fischer, pero este
match nunca pudo llevarse a efecto ya que el irreverente Bobby Fischer
desapareció de la escena ajedrecista, casi como si se lo hubiese tragado la
tierra.