LA JUGADA EN EL SOBRE: Ajedrez en vivo y por Correspondencia

LA JUGADA EN EL SOBRE por el Dr. Alejandro Savionok Actualmente en Centroeuropa las investigaciones en Psicología atraen la atención de un numeroso gru-po de especialistas con distintas concepciones, entre los cuales se encuentran los aficionados al ajedrez a distancia de Belarus, país donde el ajedrez postal está muy divulgado. La importancia de la psicología dentro del arte ajedrecístico se impuso en la década de los años ‘60, aunque un serio interés por la psicología en el aje-drez ya se había manifestado durante el Torneo In-ternacional de Moscú del año 1925. La psicología ajedrecística juega un serio papel en procesos como la estabilidad de la atención del ajedrecista...

 

LA JUGADA EN EL SOBRE

por el Dr. Alejandro Savionok



(Tomado de la Revista LADAC (Liga Argentina de ajedrez por Correspondencia) Año XLVIII-N° 218)

Actualmente en Centroeuropa las investigaciones en Psicología atraen la atención de un numeroso gru-po de especialistas con distintas concepciones, entre los cuales se encuentran los aficionados al ajedrez a distancia de Belarus, país donde el ajedrez postal está muy divulgado.

La importancia de la psicología dentro del arte ajedrecístico se impuso en la década de los años ‘60, aunque un serio interés por la psicología en el aje-drez ya se había manifestado durante el Torneo In-ternacional de Moscú del año 1925. La psicología ajedrecística juega un serio papel en procesos como la estabilidad de la atención del ajedrecista durante la partida, el entrenamiento de la memoria, la velocidad y la exactitud para el cálculo de las variantes, la interacción psicológica con su oponente durante el tiempo que dura la partida de ajedrez, la intuición y el psicoanálisis, etc. La unión entre el ajedrez y la psicología como ciencia está pro-bada tanto en el plano teórico como en el plano prác-tico-experimental.

Todas estas cualidades se entrelazan tanto en el ajedrez clásico práctico como en el caso del ajedrez analítico a distancia o ajedrez por correspondencia. Cuando se trata del ajedrez clásico (en vivo) el deportista dispone de un tiempo limitado para razo-nar y luego realizar las jugadas, sin derecho a tocar y mover las piezas sobre el tablero o consultar una or-denadora o recurrir a la ayuda de las literaturas en la materia, o bien pedirle consejo a su entrenador en caso de tenerlo, durante el tiempo que dure la parti-da con su adversario ocasional.

Ocurre aparentemente lo contrario cuando se tra-ta de una partida por correspondencia. Daría la grata impresión que uno de los jugadores (deportistas) posee la ventaja de disponer de una ordenadora, du-rante el análisis “casero” mover las piezas de una a otra posición sin que el adversario que como regla vive en otro país lo controle... pero ocurre que esta ventaja se evapora por cuanto tanto uno como otro contrincante posee las mismas o casi las mismas po-sibilidades. Más aún, cuando se juega una par-tida de ajedrez en vivo en un torneo clásico, cada uno de los adversarios durante cuatro horas (por dar un ejemplo) están concentrados en una sola partida, mientras que un postalista en un torneo de 15 participantes durante uno o dos años (en algu-nos casos más) juega simultáneamente 14 partidas de ajedrez con distintos oponentes. Eso en caso de que no juegue dos o más torneos paralelos por co-rreo clásico, en cuyo caso el número de partidas si-multáneas puede ser superior al medio centenar.

Tomemos dos aspectos de la psicología ajedre-cística moderna, vale decir la memoria y las interferencias internas y externas de una partida en vivo y por correspondencia clásica.

La memoria visual del ajedrecista se considera como uno de los fenómenos principales para la maes-tría del mismo. La memoria ahorra mucha energía y tiempo, además acelera el proceso para tomar deci-siones en casos extremos tratando de encontrar una solución óptima del problema. Esto es importante tanto para el ajedrecista-práctico como para el aje-drecista-postalista enfrascado en un largo análisis de distintas variantes. Para el postalista es muy impor-tante un profundo conocimiento de la teoría de las aperturas en concordancia con una excelente memo-ria.

Cuando se trata de las interferencias externas en una partida de ajedrez en vivo, se tiene en cuenta a los factores que influyen en el juego mientras dura la partida. Cuando se trata de una partida de ajedrez postal la interferencia externa se hace más notable porque en lugar de tres o más horas la partida dura como regla un par de años, durante los cuales cual-quiera de los ajedrecistas corre el riesgo de pasar por serias dificultades y problemas que plantea la reali-dad.

                                                         

En el caso de una partida en vivo las interferencias externas por regla son las siguientes:

a) el ruido continuo o alternado en la sala donde se juegue la partida;

b) la calidad de las piezas de ajedrez, ubicación del tablero;

c) el clima y la temperatura ambiental, problemas de salud (vgr. un resfrío);

d) las características personales del adversario, esti-lo de juego.

En el caso de una partida postal, las interferencias externas como regla son más variadas, por ejemplo:

a) escasez de información teórica actualizada;

b) problemas de comunicación, pérdidas de corres-pondencias;

c) problemas económicos y de salud;

d) ausencia temporaria del lugar de residencia por razones laborales.

Cuando se trata de una partida de ajedrez en vivo las interferencias internas son importantes:

a) imposibilidad de concentración a causa de un con-flicto personal;

b) pérdida temporal de la memoria por agotamiento físico y mental;

c) distracción descontrolada motivada por una bue-na noticia;

d) razones de origen emocional, problemas de aloja-miento en el hotel;

e) un grave error cometido en partidas anteriores;

f) problemas familiares;

g) temor a un fracaso en el torneo en cuestión.

En el caso de una partida postal las interferencias internas son similares a las partidas que se juegan en vivo. No obstante esto, conviene agregar unos pun-tos más, a saber:

a) pérdida de interés por ganar la partida en cues-tión;

b) pérdida total de interés por continuar participan-do en ese torneo;

c) luego de dos años de juego, desilusión por un error cometido;

d) impaciencia por continuar analizando una posi-ción delicada;

e) pérdida de confianza en las propias fuerzas a cau-sa de un fracaso.

En resumen, podemos decir con la máxima segu-ridad que una preparación psicológica adecuada para un ajedrecista es tan importante como saber bien la teoría de las aperturas, del mediojuego y de los fina-les. Aún más, el auténtico ajedrez es probable que sea el ajedrez analítico a distancia.

(Tomado de la Revista LADAC (Liga Argentina de ajedrez por Correspondencia) Año XLVIII-N° 218)