Los finales de torres acompañados con dos peones contra uno, pero sin que existan peones pasados, son generalmente finales para tablas pero, existen sus excepciones por lo tanto es necesario conocer alguna sutilezas que pueden hacer la diferencia entre obtener 1/2 punto o el punto completo para la tabla de calificaciones de un torneo. Suele ocurrir que en los finales de torre, el factor más importante no sea solamente tener una buena dosis de paciencia, sino que la actividad es un factor también de mucha importancia, tanto para el bando defensivo, como para el bando fuerte. Si cualquiera de los dos se limita a una actitud pasiva no habrán elementos de lucha que otorguen ganancia.
Los dos peones blancos en la quinta fila suelen representar una buena fortaleza, pero el peoncito del bando débil no debe ser tomado a la ligera, pues puede resultar una verdadera piedra de tranca (hablando en el argot dominosero)
El plan del bando débil es evitar el avance de estos dos peones, y debe esforzarse en evitar este avance por cualquier medio posible. De ese modo, la mayoría de estos finales son tablas, pero como hemos dicho anteriormente existen sus excepciones. El bando fuerte al contrario tratará de avanzar con fuerza sus peones, penetrando con su rey y utilizando su torre ya sea para escudar a su rey o bloquear al rey débil, separándolo de su peón, para que este pueda ser capturado por el rey fuerte o por la propia torre.
Por supuesto aparecen en este tipo de finales técnicas del sacrificio de uno de los peones o de separación en varias columnas del rey débil del peón pasado que se haya fabricado.
Veamos un ejemplo bastante instructivo:
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